Normas viejas
Consulado de Bilbao
Consulado, Casa de la Contratación, Juzgado de los hombres de negocios de mar y tierra y Universidad de Bilbao.
De 1.511 a 1.829, dos fueron las instituciones que rigieron la vida de los bilbaínos, su Ayuntamiento y el Consulado. Este ultimo dictaba las normas que regían el comercio, afectando por tanto a la vida terrestre y marítima de la ciudad, siendo también Universidad de navieros y comerciantes.
Las Ordenanzas del Consulado de Bilbao (22 de junio de 1511) son el cuerpo de normas mercantiles más importante en toda la historia de España hasta bien entrado el siglo XIX, y uno de los más significativos de Europa.
De ellas se hicieron 20 ediciones, siendo la de 1737, sancionada por el Rey Felipe V, publicada y difundida por todo el mundo económico de su tiempo, adquiriendo gran prestigio y aplicación en diecinueve repúblicas latinoamericanas y Filipinas, que las adoptaron como base de su Código de Comercio.
Camilo de Villabaso, en su obra "La cuestión del Puerto de la Paz y la Zamacolada" (1887) afirma, refiriéndose al Consulado de Bilbao, que:
"... sin su existencia en la historia puede dudarse de si esta Villa hubiera alcanzado el grado de actividad mercantil, de riqueza, de vitalidad y del esplendor en el que actualmente la contemplamos...".
El Consulado fue la institución que rigió el destino económico de Bilbao y se constituyó en tribunal para dirimir los contenciosos mercantiles, de todos los aspectos referentes a los actores, marinos y mercaderes, a las compañías de comercio, la contratación, las quiebras o la contabilidad, siendo el Ayuntamiento la institución civil rectora de la villa.
Así mismo, fue una institución que no sólo tuvo un influjo exclusivamente bilbaíno, sino que por exigencias del comercio llegó a tener una representación en Brujas, de la cual queda como recuerdo la Plaza de los Vizcaínos en dicha ciudad flamenca.
Consulado de Bilbao fue también el nombre del barco que durante muchos años dibujó su silueta en la ría, frente al ayuntamiento.
Siendo la sede social de los marinos mercantes, se utilizó también para múltiples eventos relacionados con el desarrollo de nuestra Villa.
Hasta las inundaciones del 83 en que infelizmente sufrió tantos desperfectos que tuvo que ser desguazado.